Conoce al diseñador de los vestidos-globo, Fredrik Tjærandsen

Conoce al diseñador de los vestidos-globo, Fredrik Tjærandsen

Procedente de Bodø, una pequeña ciudad en el norte de Noruega, Tjærandsen llegó a Londres nada más graduarse del instituto. La idea para las “burbujas” (su apodo para los vestidos) le vino al poco de empezar sus estudios en CSM.

“Me inspiré en mis propios recuerdos de mi infancia temprana. Quise recrear la nebulosidad y la ‘neblina’ de los recuerdos en sí mismos”, cuenta Tjærandsen a Vogue. “Las burbujas infladas tratan sobre ser capaces de vestir un recuerdo borroso. Cuando la burbuja emerge en la pasarela, encarna el sueño. Cuando la burbuja se desinfla visualizamos el momento en el que nos damos cuenta de que tenemos consciencia”.

Hoy el diseñador se ha despertado tras otro tipo diferente de sueño. Ha conseguido más de 25.000 nuevos seguidores de Instagram después de que artistas, editores y celebrities de todo el mundo compartiesen vídeos de los vestidos desinflándose (con la banda sonora de Mica Levi para Under the Skin de fondo). “Es francamente surrealista. Tuve que tomar la captura de un comentario de Lindsay Lohan en un vídeo para enviársela a mis amigos allá en mi ciudad natal”.

El proceso de creación de los vestidos ha sido uno de auto-experimentación. “He puesto a prueba todas las burbujas conmigo mismo por motivos de salud y seguridad”, dice. “Ha habido tres ocasiones en las que he estado dentro y ha explotado, lo cual es como un globo enorme haciéndolo”. Acompañado de un “sonido ensordecedor”.

Cada burbuja está fabricada con caucho natural, con aproximadamente los cinco metros de caucho que se necesitan para crear cada vestido. “La compañía con la que trabajo obtiene el caucho de Sri Lanka, trabajando con agricultores locales de caucho, y las piezas están realizadas a partir de plantas en la medida de lo posible”, dice Tjærandsen. “Fue una destreza que tuve que enseñarme a mí mismo. Realmente tuve que llevar al límite los materiales en términos de estiramiento y envolvimiento”.

Para el desfile de graduación del CSM, Tjærandsen hizo todo lo posible por conseguir modelos e intérpretes que no sufriesen de claustrofobia. Y, sí, hay una generosa reserva de aire dentro de cada burbuja. “Está llena de oxígeno, así que hay entre 2000 y 3000 litros de oxígeno dentro. Un humano respira 480 litros de oxígeno en una hora, así que dispones, a grandes rasgos, de tres horas dentro del vestido”, reveló el diseñador. “Empecé a inflar los vestidos después de que el desfile comenzara, así que las modelos no pasaron más de 30 mins en la burbuja”.

En medio del revuelo causado por internet, Tjærandsen prefiere no revelar demasiado. “Me gustaría mantenerlo bastante ambiguo”, dice. “Quizás el momento en el que se desinfla pueda ser interpretado como un momento de claridad”.

Fuente: Vogue.es

Share this post

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *